Todo comenzó con un vídeo de YouTube cuando Connor Michalek hizo un llamamiento para conocer a su favorito luchador de WWE, Daniel Bryan. La fundación Make-A-Wish no pudo ofrecerle la oportunidad de hacer su sueño realidad, debido a que ya le habían concedido otro deseo unos años atrás.
Después de meses de campaña, Bryan aceptó reunirse con Connor y cumplir así el sueño del pequeño niño; rendirse ante su propia llave de sumisión.
El pequeño fue diagnosticado con cáncer de cerebro y de columna vertebral cuando tenía sólo 3 años de edad. Ha tenido múltiples cirugías y varias rondas de quimioterapia.