Como se ha dicho con otras grandes estrellas que han abandonado la compañía en el pasado, existe la sensación de que una sola persona no es más grande que la WWE. No hay pánico en que Punk no vaya a regresar, pero lo cierto es que Vince si quiere que lo haga y ya está pensando en una estrategia para convencerlo de que firme un nuevo acuerdo. El Chairman también quiere convencerlo de que retirarse tan joven no es una buena decisión y que a la larga puede arrepentirse de ello.
Triple H y Stephanie, en cambio, sienten que la empresa debe simplemente seguir adelante y no lamentar sus pérdidas, dejando que el contrato expire sin tratar de que vuelva a firmar uno nuevo. Sabemos el gran enfado que cogió el COO cuando supo que Punk había abandonado la empresa porque no quería enfrentarse a él en WrestleMania, así que no es realmente muy partidario de que el Straight Edge regrese.
En cuanto a AJ Lee, aunque sería muy típico de Vince castigarla por las acciones de su novio, en realidad ha sucedido todo lo contrario. Antes de que ella pidiese tiempo libre y perdiese el título de Divas ante Paige, Vince quería convertir a AJ en la Diva más poderosa. Esto se debe a que sabe la influencia que tiene sobre Punk y quería asegurarse de que ella fuese feliz y sólo tuviese palabras positivas que decirle a su pareja acerca de la compañía.
Además de eso, fuentes cercanas a Punk sostienen que no está interesado en trabajar en el wrestling profesional fuera de la WWE, pero siempre podría regresar a Ring of Honor o trabajar en ligas independientes. Solo el tiempo lo dirá.
