Según han informado varias fuentes, la WWE no prevé que esto deba afectar a su 'push' actual. Con la mejor de las expectativas, Reigns debería estar de vuelta al ring a finales de octubre o principios de noviembre, así que realmente sólo se perdería el pay-per-view de Hell in a Cell y la WWE puede fácilmente trabajar con eso. En el caso de que su recuperación se alargara varios meses (lo cual no es probable en estos momentos), siempre puede volver a tiempo para Royal Rumble.
De momento el médico de la WWE, el Dr. Chris Amann, ha mencionado que Reigns estará alejado de los cuadriláteros, al menos, seis semanas. Por lo que es probable que la compañía comience a trabajar en planes para su regreso a partir de esa fecha.
A propósito, Reigns ha querido agradecer también a todos los fans que han mostrado preocupación por su estado de salud. Él ha publicado el siguiente mensaje en su cuenta oficial de Twitter:
Thank you everyone for your kind words, support and prayers!! I'm hurting right now but it's great to know good people have my back!!
— Roman Reigns (@WWERomanReigns) septiembre 21, 2014