Uno de ellos fue Randy Orton, como ya sabéis, que fue suspendido por 60 días. El otro, según Súper Luchas, fue Cody Rhodes, quien fue capaz de presentar a los funcionarios de la WWE una receta válida para el medicamento que estaba tomando y así evitarse la suspensión.
Ahora SúperLuchas informa que la tercera persona en haber dado positivo habría sido Ezekiel Jackson. El luchador presuntamente dio positivo por altos niveles de testosterona sintética, pero proporcionó una prescripción legal y no fue suspendido por violar la Política de Bienestar de la WWE.
Cabe señalar que si Ezekiel no hubiese presentado una receta válida, esta hubiese sido su primera suspensión por 30 días debido a su primer fallo de la Política de la compañía.