La compañía está extremadamente preocupada con los recientes comentarios que ha realizado A.W. en su página de Twitter tras su despido, así como los que hizo JTG el pasado lunes antes de Raw. También tratarán de calmar a muchos otros talentos mid-carders antes de que salgan frente a los medios sociales y se "suelten".
Como hemos señalado anteriormente, toda esta tensión se reduce a que casi la mitad del roster actual de WWE está frustrado con los temas de los pagos. Básicamente se dice que están cansados y que estarían dispuestos a ir en contra de la compañía. Obviamente, la WWE no desea eso, especialmente ahora que Linda McMahon está más que nunca en su campaña con el Senado.
Los talentos sienten que la WWE se verá obligada a hacer algo al respecto y a atender y cumplir sus quejas.
Ampliaremos la información en cuanto se conozcan más detalles.