Se cree que el acuerdo propuesto fracasó debido al control que la WWE quería ejercer sobre Jericho cuando trabajase, así como en sus actividades fuera de la WWE. Esto es algo que la empresa busca frecuentemente en luchadores que cumplen actividades fuera del ring y es una de las causas por las que algunos talentos han abandonado la empresa en los últimos años.
La gestión de la WWE buscaba un arreglo en su contrato donde la empresa fuese su máxima prioridad y que ellos tendrían un cierto control sobre sus actividades externas. Jericho, por otro lado, quería el control completo de todas sus actividades y sin que la compañía de Vince McMahon se metiese de por medio.
Jericho estaba abierto ante la posibilidad de volver tan pronto como este mes si la WWE aceptaba sus condiciones. Estaba buscando trabajar de 40 a 50 fechas por año, incluyendo períodos a tiempo completo e incluso ayudar en el sistema de desarrollo. Sin embargo, él quería determinar en que períodos trabajaría y en que giras o shows, cosa a la que la WWE no estaba a favor.
Cabe señalar que esto no implica que Jericho no regrese a la WWE en un futuro. De momento se encuentra en una gira con su banda de música, Fozzy, por lo que es probable que vuelva a negociar con la compañía cuando acabe con sus fechas del tour.
De hecho, el propio luchador comentó el rumor en Twitter y mencionó: "Vaya, eso es nuevo para mí."