Según informa IGN, se ha confirmado oficialmente que Take-Two ha adquirido la licencia de los juegos de WWE. Esto se produce después de la bancarrota y disolución de THQ, quien solía ser dueño de la serie. Asimismo, se dio a conocer que el desarrollo seguirá siendo responsabilidad del estudio japonés Yukes.
THQ, WWE y Yuke's Co. han llegado a un acuerdo para la producción de futuros juegos de la saga. Por su parte, Take 2 contratará a algunos de los programadores y diseñadores que trabajaron en THQ para desarrollar futuras entregas.
Bajo los nuevos términos, THQ sólo tendrá que pagarle $650,000 USD a la WWE y $475,000 USD a Yuke's.