Estos tres luchadores son Jake Carter - hijo de la ex Superestrella Vader - quien fue firmado en 2011 y apareció por última vez en unas grabaciones de WWE NXT en enero, Luther Ward, quien fue firmado el pasado mes y trabajaba bajo el nombre de OMEN y Malik Omari, quien fue firmado también este año.
No se sabe el motivo de los despidos, pero se cree que es parte de los recortes que la compañía continúa haciendo a día de hoy.