El productor reclamaba que durante la aparicion en 2008 de Mayweather en WrestleMania 24, utilizó un tema de entrada donde el ritmo era suyo y el boxeador lo había utilizado sin su permiso. Dash también demandó a la organización de Vince McMahon, junto a Floyd y otros, y reclamó 150.000 dólares en daños.
Según la sentencia, Dash no tiene derecho a una parte de los beneficios derivados del uso de la canción por parte de Mayweather porque no puede demostrar que se sacase dinero por dicho tema.
