Esa noche, Benoit hizo historia tras forzar a Triple H a rendirse con la "Crippler Crossface", pues era la primera vez que un main event en WrestleMania terminaba por rendición. Además, esta fue considerada la victoria más importante de Benoit en sus 19 años de carrera porque además de ganar el título en el gran pay-per-view, consiguió hacerlo tras vencer a dos de los mejores y más importantes luchadores de la WWE, Shawn Michaels y Triple H.
Pero el mejor momento vino más tarde, cuando Eddie Guerrero - que por ese entonces era el WWE Champion - se unió a Benoit en el ring y ambos celebraron frente a las más de 20.000 personas que había en la arena. Un gran momento que entró directamente en los libros de la historia de la WWE y que a día de hoy todavía recordamos con una sonrisa en nuestro rostro.