La declaración señala que "WWE reveló que había llegado a un acuerdo multianual con la cadena de Estados Unidos NBCUniversal para sus programas de Raw y SmackDown, lo que indica que el valor anual de sus acuerdos de distribución de televisión podría alcanzar los 200 millones de dólares, muy por debajo de lo que los inversores estaban esperando."
KSF está estudiando si la WWE o los funcionarios y directores violaron las leyes de valores estatales o federales.