Esto preocupa en cierta manera a las personas en bastidores, pues la WWE planea que ambos hombres se enfrenten en el pay-per-view de SummerSlam. Si bien un evento en vivo no es lo mismo que un PPV, existe cierta preocupación sobre cómo podría desarrollarse el combate.
Algo que también ha creado cierta tensión es que algunos luchadores de la WWE parecen estar preocupados porque creen que Orton podría estar ralentizando el inminente push babyface a Roman Reigns. La creencia es que John Cena no puede llevar toda la carga y Daniel Bryan continúa siendo duda debido a las lesiones, por lo que una nueva estrella babyface es muy necesaria.
De momento la compañía sigue adelante con tener a Orton y Reigns enfrentándose en SummerSlam. Lo que suceda después de dicho evento, es todavía un misterio.