La cirugía fue tan importante que Austin no podrá hacer ninguna acción hasta el año 2013, y asumiendo que su terapia física va según lo previsto, debería ser capaz de regresar a sus grabaciones de vídeo en enero.
Cabe señalar que estos dos ligamentos son los que proporcionan estabilidad rotacional a la rodilla, por lo que es muy importante que sean bien tratados para asegurarse una buena recuperación luego.
Como resultado de esta cirugía y el hecho de que dos grandes nombres como lo son el de Brock Lesnar y The Rock ya estén en los planes de la WWE para tener un combate en WrestleMania 29, no hay prácticamente ninguna posibilidad de que Austin luche en el evento.
De hecho, hace unos días afirmábamos que después de esta recuperación, Austin necesitaría muchos meses de entrenamiento si desea aceptar la propuesta de la WWE y regresar al cuadrilátero para un último combate.