Al parecer, Triple H quería que Reigns mostrase una actitud de "babyface macarra que no tenía una sola preocupación en el mundo" durante la entrevista, pero muchos dentro de la WWE señalaron que Reigns no es para nada ese tipo de persona. La razón por la que el segmento salió tan forzado fue porque probablemente el ex miembro de The Shield no se sentía cómodo en ese papel.
Como os podéis imaginar, Vince McMahon se enfadó bastante después de la entrevista. Los segmentos pre-grabados simpre suele verlos antes de ser emitidos para evitar que algo vaya mal, pero en este caso no lo hizo y al ver que la entrevista no salió como él quería, se cabreó mucho.
Las críticas también se han generado a partir de la poca duración del segmento (menos de dos minutos). Los fans tenían la creencia de que la entrevista iba a ser más larga y que Reigns revelaría más detalles sobre su lesión o su regreso al ring, lo cual finalmente no ocurrió.