Durante la conferencia que la WWE realizó el 12 de febrero para anunciar sus ganancias financieras del cuarto trimestre del 2014, Vince McMahon se burló de todos los fans que acabaron molestos tras el pay-per-view de Royal Rumble y afirmó que no se había preocupado en ningún momento sobre la posibilidad de perder suscriptores del WWE Network debido al disgusto de los aficionados con la dirección actual de la compañía.
Al entrar en la sección de preguntas y respuestas de la conferencia telefónica, alguien le preguntó a McMahon sobre el final del Royal Rumble y su reacción a la reacción de los fans. McMahon respondió a la pregunta diciendo que la respuesta de los fans de la WWE fue buena, porque causó controversia. McMahon también comparó a los fans de la WWE con el malestar de un niño en Navidad, diciendo que estaban molestos porque "Santa Claus no se presentó."
Cuando se le preguntó sobre la amenaza de los fans con cancelar las suscripciones al WWE Network, McMahon se rió y dijo que él sabía que sucedería algo así. Agregó que los fans de la WWE de todo el mundo estarían pegados a sus televisores la noche siguiente, a pesar de las amenazas.
Ciertamente, McMahon tiene toda la razón para creer que el final del Royal Rumble fue "bueno para el negocio", pues al día siguiente se anunció que el WWE Network había alcanzado el millón de suscriptores en todo el mundo. Esto viene después de que el hashtag #CancelWWENetwork fuese tendencia número uno en el mundo por más de 24 horas.
Vince McMahon, quien ha sido objeto de críticas en los últimos años y acusado de estar fuera de contacto con lo que quieren y piden los aficionados, afirmó que siempre escucha a los fans de la WWE.
