El Wrestling Observer ha confirmado que de hecho, sí que existe una posibilidad de que Bryan tenga que pasar por el quirófano de nuevo. Y si eso sucede, Bryan podría estar fuera de acción de 6 meses a 1 año, lo cual es una muy mala noticia. En el peor de los casos, el ex campeón podría incluso perderse WrestleMania 31. Pero todavía no hay que sacar conclusiones precipitadas.
Como ya sabéis, en la WWE mantenían la esperanza de que Bryan se recuperase a tiempo para el pay-per-view de SummerSlam. Parece ser que el escenario es ahora dudoso y es más probable que Bryan esté fuera de acción durante un período de tiempo más prolongado. Los altos cargos sólo quieren ahora que su ex campeón se recupere totalmente y que cuando regrese, sea más fuerte que nunca.
En el mejor de los casos, si él no tuviese por qué someterse a una segunda cirugía, Bryan podría regresar a los cuadriláteros antes de finalizar el 2014. Sin embargo, todo lo que viene ahora es un largo período de inactividad.