Al parecer, Ryback se encuentra esperando un gran push que saldrá a partir de su actual gimnick de intimidación. Las viñetas donde 'ataca' verbal y físicamente a los empleados son sólo el principio.
Lo más curioso es que a los empleados que trabajan en el merchandising de WWE se les ha pedido que piensen buenas ides para él. Por lo general, cuando la compañía pide algo así es porque no sólo va a llegar un gran impulso para el luchador, sino también un giro a babyface.