Esta decisión no se tomó a la ligera. El equipo creativo colocó a Van Dam para que recibiese una especie de "castigo", ya que el luchador todavía no ha firmado un nuevo acuerdo con la WWE. Han habido conversaciones entre ambas partes, pero nada se ha concretado todavía.
Como ya sabéis, Van Dam no tiene un contrato normal y las fechas limitan mucho sus apariciones. Que no haya firmado un nuevo contrato también limita las posibilidades de los creativos de hacer planes con él de cara al futuro, porque no saben a ciencia cierta si podrán o no contar con él.