Como parte de su acuerdo, la WWE ha puesto una especie de clausula de no-competencia a todas las instalaciones de la ciudad, así como a varias grandes cadenas hoteleras. Además de eso, a los promotores que normalmente programan convenciones y shows de wrestling durante la semana de WrestleMania, ya se les ha dicho que no se les permitirá realizar o celebrar ningún evento de wrestling en esos lugares.
Mayormente, la compañía hace esto para que esas promociones no se aprovechen de ellos. Normalmente WrestleMania atrae a millones de fans de todas partes del mundo y dentro de la WWE creen que esas promociones pueden intentar llenar sus shows con todos los fans que acuden al evento.